Neuro-cibernética

Donde se encuentran la Neurociencia y la Neuro-tecnología.

La Neuro-cibernética se define como ese conjunto de tecnologías que permiten el análisis de señales cerebrales para el desarrollo de máquinas automáticas e instrumentos electrónicos capaces de simular funciones específicas del ser humano, en particular del sistema nervioso.

Norbert Wiener definió la cibernética como «la ciencia del control y de la comunicación en los animales y las máquinas». 

Esta definición conecta estrechamente la cibernética con la teoría del control automático y con la fisiología, en particular con la fisiología del sistema nervioso. 

Por ejemplo, un «controlador» (es decir, un dispositivo mediante el cual se puede regular el funcionamiento de una máquina) podría ser representado por el cerebro humano, que recibe señales de un «monitor» (los ojos) sobre la distancia entre un mano que alcanza un objeto y el objeto a tomar.

Las informaciones enviadas desde el monitor hasta el controlador se denominan “feedback”, y en función de esto feedback, el controlador puede dar instrucciones para acercar el comportamiento observado (movimiento de la mano) al comportamiento deseado (el agarre del objeto).

De hecho, algunos de los primeros trabajos realizados en el campo de la cibernética se centraron en el estudio de las reglas de control a través de las cuales se lleva a cabo la acción del ser humano, con el objetivo de construir extremidades artificiales que puedan conectarse al cerebro.

Hoy en día, la enorme capacidad informática proporcionadas por las computadoras permite que la cibernética pruebe y verifique los sistemas de control computarizados relacionados con la cura de enfermedades del sistema nervioso, utilizando diferentes Neuro-tecnologías.

Las neuro-tecnologías integran métodos avanzados de ingeniería electrotécnica e informática con el conocimiento actual de la Neurociencia cognitiva, a fin de producir nuevos dispositivos para el diagnóstico, la cura o el tratamiento de trastornos del sistema nervioso.

Se está logrando grandes progresos en el diseño e implementación de nuevas generaciones de dispositivos capaces de restaurar o aumentar las funciones sensoriales y motoras del sistema nervioso, como por ejemplo las interfaces cerebro-computadora (BCI – Brain-Computer Interfaces) para personas con parálisis severas, o para la neurorrehabilitación de personas afectadas por accidente cerebrovascular; pero también es capaz de tratar o aliviar los síntomas de algunas enfermedades graves, como por ejemplo la estimulación cerebral profunda para la Enfermedad de Parkinson.